lunes, 21 de septiembre de 2009

barniz


La habitación está llena de gente
y nadie mueve un dedo
elegimos convertirnos en cosas
que respiran en silencio
convivimos como objetos y
entre ellos supimos hallarnos
similares, inertes, colapsados en un límite exterior
la piel que nos recubre nos sirve para decir
¡ de aquí para dentro todo es mío,
no hay nada para dar
un cajón vacío para ti si intentas abrirlo !

con la mirada perdida hablan sin parar
sin importar si se escucha al otro lado
como un escaparate de televisores, todos encendidos,
reflejamos rebotamos, toda la información que nos llega
sin dejar que nada traspase el barniz que nos recubre
y por donde todo resbala
pasemos un pañito húmedo para terminar con el polvo
que se me posa encima
y así poder ser una cosa bonita, brillante y muda

A ciegas


Ande a ciegas por la habitación
recorrí reconstrucciones de lo que pudo ser
puede oler de lejos
sentir de lejos
oír de lejos
y retorcerme suave, a penas perceptible entre todo aquello que era y no

y ya con los ojos abiertos me dió miedo mirarme en el espejo
y encontrarlos mirándome fijamente dispuestos a exponer un grado más de melancolía

forman mi rostro la sensibilidad al miedo y al amor
forman los hechos incluso ya deshechos

floto en la niebla del gris que trae el otoño a mi cabeza
buscando poner los pies en la tierra y el corazón en las nubes

el silencio me cuestiona todo y nada se sostiene

sobrevivimos a la deriva
de la lenta parsimonia del sin saber si
lanzarnos al vacío llenará la piel hacia dentro

y este cuerpo tiene hambre
y a esta alma se le cierra el estómago
y el pulso interno va sin avisar

quizás los ojos de otros calmen este agujero negro
que no para de replegarse
si se siente observado
si se sabe que existe y sobre-existe...
quizás así ....descanse en compañía